UN ANGEL CON DOTES DE UNA MUJER
Desde niña, me han gustado las telenovelas y me percataba mucho de las actrices, como era su apariencia tanto físico e interno, que posea la “chispa” que caracteriza a una mujer. Entre tantas telenovelas que he visto, en el 2004 que se inicio Rubi, descubrí que el personaje favorito de actriz, la había encontrado es la famosa Jacqueline Bracamontes, esa mujer posee muchos dones que cualquiera desearía tener.
Nació un 23 de Diciembre, en la ciudad de Jalisco, Guadalajara. Tuvo una buena infancia y niñez, al lado de sus padres, quienes le inculcaron una base sólida en valores humanos. Entre los estudios que realizó están: la academia Querbrook en Connecticut, que la ayudó en perfeccionar el inglés y e Instituto Tecnológico de Estudios Superiores (ITESO), la cual se graduó como Licenciada en Ciencias de la Comunicación.
Al mismo tiempo, comenzó sus actividades como modelo profesional, en la cual salió en la portada de revistas y fue dónde cayó en manos de uno de los organizadores de Nuestra Belleza Jalisco. Inmediatamente contactó con Jaqui, para participar en el evento. En el 2000 resulta ganadora, y viaja a la Ciudad de México para formar parte del certamen nacional, la cual resulta ganadora y se convierte en Nuestra Belleza México 2000. Durante un año, se dedico a rigurosas prácticas y métodos que le ayudaría en participar en Miss Universo. Aquí se inició en lo que verdaderamente, quiso desde siempre, el mundo de la televisión.
Una de las más importantes, fue la pasión que siempre sintió por los deportes, la sección deportiva Esfuerzo, Sudor y Lágrimas del noticiero VISA AM, en el horario estelar del canal de las estrellas. Durante un año entero, fue conductora del noticiero CONTRASTE; posteriormente fue invitado por la cadena Univisión a ser la conductora y periodista deportiva del Mundial de Corea. Simultáneamente, se dedicó a estudiar en el Centro Artística de Televisa, comenzó su carrera artística en Alegrijes y Rebujos. Luego Rubí, y incursionó en el cine en Las Cosas Suceden.
Tanto en la vida profesional y en lo meramente artístico, la carismática Jacqueline ha tenido un gran sentido de simpatía y éxito, en ambas partes. Ya que su personalidad ha llevado a esta mujer lejos de convertirse en una actriz más, por su inteligencia y su audaz perseverancia de las cosas que ha realizado en la vida. En mi opinión, es una gran mujer bella en el interior, no sólo resalta la apariencia del cuerpo físico; si no que también posee cualidades que la mujer de hoy, ha dejado de lado; como la ternura, dulzura y la perseverancia de llegar lejos.
